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CICLO: Cuando la moda habita el espacio público y lo transforma

Actualizado: hace 6 días

Por: Dayanna Arias


Quito, 22 de febrero de 2025.- La capital ecuatoriana ha sido el escenario de muchos eventos artísticos a lo largo del tiempo, pero lo que ocurrió con CICLO fue sin duda un hito en la industria de la moda y el arte. No solo se trató de una pasarela de moda: fue una apropiación artística del espacio público que nos hizo repensar la ciudad, sus ritmos y sus posibilidades.

La estación San Francisco del Metro de Quito, se convirtió en una pasarela inmersiva. Sí, un lugar cotidiano, de tránsito, se transformó en un escenario para la moda ecuatoriana más fresca y diversa. Diseñadores como Lia Padilla, Santo, Cherry Pam, Ana Andrade y Macarena Espinosa, junto a colectivos creativos como The Designer Society, compartieron espacio con artistas visuales como: el escultor Milton Estrella, la artista plástica Dayuma Guayasamín, el artista visual Miguel Ángel Murgueytio, la bailarina y diseñadora Mane Silva, generando una experiencia interdisciplinaria potente.



Además, se presentaron colaboraciones de reconocidos diseñadores como Ninoska Merchán, Ámbar y Arena, y Blesk, en alianza con marcas de tecnología y accesorios. CICLO es una iniciativa creativa impulsada por el diseñador emergente Camilo Ayala, director creativo de Santo, junto a Pablo José Silva de Frequency Creative Agency, y Fernando Melo, diseñador arquitectónico. La ejecución de la pasarela estuvo a cargo del equipo de la Alianza de Moda del Ecuador (AMO Ecuador), conformado por Isabel Avilés, Juan Fernando Mantilla, Lady Goyes y María Paz Salinas, quienes trabajaron meticulosamente para dar vida a este innovador proyecto. 

Pero más allá del evento, lo que me parece más valioso —como estudiante, como ciudadana y como mujer que camina por Quito— es lo que CICLO simboliza: una intervención en la ciudad desde el arte y la moda para devolverle humanidad al espacio público. Incluso esta humanidad se ve reflejada en el estilismo no convencional pero natural, que resaltó la belleza y personalidad de los 40 modelos profesionales que dieron vida y alma a cada una de las creaciones presentadas. Estos gestos artísticos se lograron por medio del maquillaje y peinado que fueron dirigidos por el equipo liderado por Paula Barba y Alfaparf Milano.



Según el artículo académico de Luque y Moral (2021), la ciudad moderna ha dejado de ser un espacio habitable para convertirse en un espacio de tránsito, donde prima el diseño funcional sobre las relaciones humanas. CICLO rompe con eso. Pone pausa al movimiento acelerado de la ciudad y propone una nueva forma de habitarla: más creativa, más sensible, más nuestra. Al igual que otras apropiaciones artísticas analizadas en el texto, CICLO se vincula con el arte relacional. No es una pasarela solo para ver: es una experiencia que nos interpela, que nos invita a sentirnos parte. Al caminar por esa estación convertida en pasarela de moda, una no es solo espectadora. Una es habitante de una ciudad que puede ser transformada por el arte.

Y esto no es algo menor. La mayoría de los desfiles de moda en espacios públicos que se han hecho en el mundo —como el de Chanel en el paseo del Prado en La Habana o la celebración del trigésimo aniversario de Dolce & Gabbana en lugares históricos de Nápoles— estos han sido eventos espectaculares, sí, pero también elitistas y cerrados al público. CICLO no. CICLO fue una oportunidad de democratizar la moda, como bien dijo Camilo Ayala. Fue una manera de decir que la moda sí nos pertenece, que puede hablarnos en nuestros propios códigos, en nuestras calles, con nuestros cuerpos y desde nuestras historias.


La moda también es una forma de hacer política desde el cuerpo y desde el espacio. Y CICLO nos dejó claro que, cuando diseñadores, artistas y comunidad se unen, es posible resignificar el entorno. Ojalá este tipo de iniciativas se multipliquen. Ojalá sigamos transformando la ciudad con arte, moda y colectividad. Porque como aprendí con CICLO: la moda no solo se usa, se habita. Y al hacerlo, también habitamos la ciudad de nuevas formas.


CICLO es una declaración de principios que evidencia cómo la moda emerge de su sociedad y se convierte en una poderosa herramienta de comunicación visual, ...Su compromiso es claro: continuar generando espacios donde la creatividad y la innovación sean protagonistas, promoviendo el diálogo entre diseño, arte y cotidianidad.







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